domingo, 28 de junio de 2020

LA RISA TRAS LOS EDIFICIOS BONITOS



"La risa tras los edificios bonitos" es una novela de suspense y misterio escrita por el valenciano Isaac Belmar y publicada en diciembre del 2011.

El protagonista de la obra es Eric, un chico que obtuvo la gloria con sus amigos cuando tocaban en un grupo de música, pero que ahora paga las consecuencias de todos los excesos que tuvo.

La historia se centra años después cuando los chicos tienen que volver a reunirse para intentar salvar a Sara, una amiga del pasado que ha desaparecido y que todo apunta a que ha sido secuestrada.

Eric es el que más presencia tiene y por eso lo catalogamos de protagonista, pero no llegamos a conocerlo bien, sólo sabemos que la vida que ha llevado, al igual que la de sus amigos, no ha sido buena, sino llena de adicciones.


Mientras buscan a Sara, nos adentraremos en los suburbios de la ciudad, conoceremos a gente muy dispare que nos servirán para llegar hasta la chica y también, formas de vida y de pensar que nos sorprenderán.

La novela está escrita en 3ª persona , es un narrador omnipresente el que nos cuenta lo que sucede, por lo que de esta manera, tenemos una visión más abierta de todos los personajes.

Aunque sigue el patrón de las novelas de misterio, Belmar le da un toque diferente, ya que el lector desconoce los avances que se van teniendo del caso: sabe que algo ha pasado, pero sabe que lo va a descubrir más adelante. Poco a poco el lector se va acostumbrando a esta manera de escribir y además, esto consigue que el suspense aumente.

Formada por 296 páginas y con capítulos de corta extensión, "La risa tras los edificios bonitos" es una obra que consigue mantenernos inmersos en sus páginas hasta el final, que además, están llenas de intorrogantes sobre la vida.


miércoles, 10 de junio de 2020

DRAMBUY EN PENUMBRA



"Drambuy en penumbra" es la primera parte de una trilogía de género fantástico escrita por Sol Arenales en el año 2018.

Nos encontramos en el valle de Drambuy en el año 2016. Allí vive un grupo de amigos que se conocieron, casi todos, en un orfanato cuando eran niños.

La protagonista de la historia es Ayelén, una joven que fue abandonada por su padre en la puerta del orfanato cuando era recién nacida  y que últimamente está teniendo sueños extraños.

Un día, llegan al puebo acompañados de Henry, uno de los amigos, dos chicos extraños: Ioban y Kneisel.
Es a partir de este momento cuando todo empieza a cambiar y Ayelén tendrá que luchar por salvar su vida y las de sus amigos del asalto de un linaje de vampiros.
Pero Ayelén no estará sola en la lucha, ya que otra familia de vampiros irá en su ayuda.
Sam, uno de ellos, se convertirá en su gran apoyo y en su gran amor.

La historia está contada casi en su totalidad en primera persona por Ayelén, esto daría lugar a que la conocieramos mejor, pero los personajes son muy herméticos y cuesta descubrir qué esconde cada uno de ellos. Quizás esto se deba a que nos encontramos en la primera parte de la trilogía y la autora nos estuviera presentando la situación, los escenarios y los personajes.

La narrativa es sencilla, lo que facilita la lectura.
Sin embargo, la línea temporal es difícil de seguir, puesto que no hay expresiones temporales que nos indiquen cuanto tiempo ha pasado y en qué momento nos encontramos.

La trama está bien planteada y la trilogía puede ocultar una gran historia de vampiros.

Está formada por 179 páginas distribuídas en capítulos de larga extensión.

Sin duda, esta primera parte nos deja con ganas de continuar con la trilogía y poder conocer como sigue la historia.